LOS NUEVOS JUGADORES: CREEMOS, LA FUERZA DE LA PAZ, NUEVO LIBERALISMO Y MOVIMIENTO DE SALVACIÓN NACIONAL

Las del 29 de octubre fueron las primeras regionales para muchos de los recién creados o revividos partidos. Aunque no es fácil llegar a competir con poderes ya consolidados, los nuevos partidos han logrado disputarle algunos espacios a los tradicionales, e incluso ganar alcaldías importantes en el país como la de Bogotá, Medellín y Tunja.

Entre estos nuevos partidos, Creemos y el Movimiento de Salvación Nacional llegan a ocupar el espacio en la derecha del Centro Democrático. En particular, Creemos tiene éxito en Antioquia, el tradicional fortín del Centro Democrático. Por su parte, la Fuerza de la Paz y el Nuevo Liberalismo se convierten en competidores para los sectores de centro y alternativos. 

Las tablas a continuación muestran que, entre los nuevos, el partido más exitoso fue el recién creado por Roy Barreras: La fuerza de la Paz. Le siguen Creemos, el Nuevo Liberalismo y el Movimiento de Salvación Nacional.  Como se ha visto en los demás análisis, las coaliciones son las estrategias más exitosas para los partidos, sobre todo para los nacientes, para los que resulta muy conveniente apalancarse en partidos con mayor arraigo.

PFPPROPIASCOALICIÓNTOTAL
CANDIDATURAS118167285
GANADORES105969
% de éxito8,535,324,2
CREEMOSPROPIASCOALICIÓNTOTAL
CANDIDATURAS75102177
GANADORES83038
% de éxito10,729,421,5
NLPROPIASCOALICIÓNTOTAL
CANDIDATURAS177153330
GANADORES95160
% de éxito5,133,318,2
MSNPROPIASCOALICIÓNTOTAL
CANDIDATURAS15669225
GANADORES31215
% de éxito1,917,46,7

Dado el pequeño número de alcaldías que ganan en el país, los partidos no tienen presencia nacional. Sin embargo,  pueden tener algún tipo de concentración en ciertos departamentos del país. Por ejemplo, Creemos concentra la mayoría de sus victorias en Antioquia, donde incluso conquista la alcaldía de Medellín y Manizales. Sin embargo también tiene alcaldías en Cundinamarca, Norte de Santander, Caldas y Quindio.

Por su parte, el Movimiento de Salvación Nacional tiene un mayor número de victorias en Antioquia. Igualmente tiene presencia en Meta, Norte de Santander, Boyacá y Tolima. Al igual que Creemos es un partido altamente concentrado en el centro del país. Pero es de resaltar que el partido gana en coalición en Bucaramanga y Villavicencio.

La Fuerza de la Paz tiene una mayor presencia en las distintas regiones del país, con excepción de la Costa Caribe y la Amazonia. La mayoría de las candidaturas propias del partido ganan en los departamentos de Nariño y Cauca. Sin embargo, su victoria más importante es la alcaldía de Tunja.

Finalmente, el Nuevo Liberalismo también tiene dispersas sus alcaldías por todo el territorio, incluyendo algunas pocas alcaldías en la Costa Caribe, siendo el único nuevo partido que logra incursionar en esta región.  A nivel de capitales, es el nuevo partido con mejores resultados: gana en Bogotá, Cali y Cartagena.

La capacidad de estos partidos de competir con los tradicionales, especialmente en las grandes capitales da cuenta del desplazamiento progresivo que sufrirán las otras fuerzas políticas que deberán empezar a considerar a estos nuevos actores como competidores. Además, el haber conquistado varias de las alcaldías les da la proyección suficiente a estos partidos de cara a las próximas elecciones nacionales.

ALIANZA VERDE: UN PARTIDO URBANO QUE YA NO GANA EN LAS CIUDADES

La Alianza Verde fue el quinto partido con más candidaturas presentadas para estas elecciones, solo por detrás de los partidos tradicionales. A pesar de lo ambicioso de la apuesta, los resultados estuvieron muy por debajo de los esfuerzos que implica mantener 553 campañas. A diferencia de otros partidos, la Alianza Verde no se ve muy afectada por la aparición de nuevos partidos. En 2019, ganó 140 alcaldías y en 2023 este número se reduce a 127.

Sin embargo, cuando se analiza la tasa de éxito de las candidaturas presentadas por el partido, los resultados son muy inferiores a los de otros partidos. Menos de un cuarto de las candidaturas se convirtieron en alcaldías y con las candidaturas propias solo ganaron en 1 de cada 12 ocasiones.

PROPIASCOALICIÓNTOTAL
CANDIDATURAS284269553
GANADORES3295127
% de éxito11,335,323,0

Cuando se trata de las coaliciones, el éxito es del 35%. A pesar de presentarse como un partido alternativo, esa definición cada vez se desdibuja más, sobre todo cuando se trata de la política local. Los principales socios de la Alianza Verde son los partidos tradicionales. Aunque ideológicamente hay alguna suerte de coherencia pues la Alianza Verde se alía principalmente con partidos de izquierda y centro izquierda.

Pese a los intentos de expansión, el partido continúa concentrando su electorado en el centro del país, principalmente en Cundinamarca y Boyacá. Respecto a 2019, el partido pierde su mayor fortín: Bogotá, donde ni siquiera presentó candidato. Igualmente, mejora sus resultados en la Costa Caribe, en la que ahora tiene algunos alcaldes.  Sobre el frente pacífico del país, su presencia se reduce, especialmente en el Valle del Cauca. A pesar de ser un partido con un perfil urbano, solamente gana la alcaldía en una capital: Quibdó.

Una mirada a los partidos desde los concejos

La batalla de narrativas para determinar quién ganó y quién perdió en las elecciones territoriales sigue al rojo vivo. En un sistema de partidos tan fragmentado como el colombiano con coaliciones laxas a todos los niveles, cada cual tiene algo que mostrar para proclamarse ganador. Mientras los comentarios iban a las grandes ciudades y las gobernaciones en los medios de comunicación, hemos insistido en DEMOS sobre el número de alcaldías ganadas en todo el territorio por formación política. Esto permite tener una aproximación al conjunto del territorio. Ahora bien, las elecciones a alcaldía son uninominales, lo que las hace impropias para evaluar la fuerza de los partidos. El peso de las personalidades se impone al de las etiquetas, y el éxito de las coaliciones da cuenta de ello. Igual, como se trata de más de 1000 alcaldías a lo largo y ancho del territorio, la dimensión personal se pierde en la ley de los grandes números.

No obstante, si queremos acercarnos de verdad a la fuerza de los partidos, a lo que refleja su arraigo en el territorio, hay que dirigir la mirada a los cuerpos colegiales que son sus lugares naturales, es decir a los concejos municipales. Hemos calculado para eso la cantidad de votos para las listas de cada partido o tipo de coalición (determinado por su composición partidaria). Contrariamente a lo que hemos hecho con el número de alcaldías ganadas hasta ahora, esto tiene también la ventaja de tomar en cuenta el peso diferente de las ciudades grandes frente a los pueblos. Valdrá la pena también echar una mirada al número de concejales electos para sopesar las bases de los partidos, pero para eso, es más prudente esperar los datos del escrutinio. Con la suma de votos a nivel nacional, podemos aventurar una primera estimación con base en el preconteo.

Esta operación que debería ser sencilla no lo es tanto para el caso del Pacto Histórico, que, como sabemos, es en la práctica una coalición recurrente, pero con composición cambiante. Para nuestro calculo, hemos considerado como Pacto Histórico toda coalición entre los partidos que constituyen esta alianza a nivel nacional, independientemente de su composición, siempre que los componentes sean todas partes del Pacto Histórico nacional. En cambio, no hemos sumado los votos de las listas de sus miembros cuando se presentan solos, conservando así al PH su carácter de coalición.

El resultado se lee en el gráfico siguiente.

Si el partido conservador es el ganador en número de alcaldías, el partido liberal lo derrota netamente en número de votos a los concejos, lo que se explica por el hecho de que el primero es fuerte en muchos pueblos más pequeños, que suman menos votos a nivel nacional. La Alianza Verde llega en tercera posición, y figura de esta manera en mejor posición que para el número de alcaldía gracias a su buen posicionamiento en las grandes urbes (fue la lista más votada en la capital). Los votos blancos, siempre muy destacados en el voto a los concejos se ubican en cuarta posición. Muchos electores, sobre todo en las ciudades grandes, se van al puesto de votación para elegir su alcalde y no les ponen atención a los otros cargos que terminan con tarjetones marcados en blanco. Como hemos señalado en nuestra nota sobre el Centro Democrático, este partido sufre un revés en cuanto al número de alcaldías electas, pero puede mostrarse satisfecho del desempeño en grandes ciudades que le garantiza un lugar entre los principales partidos del país, justo antes de Cambio Radical y el partido de la U. Estas dos formaciones sufren en nuestra medición de su propensión a hacer muchas coaliciones para concejos, lo que tiende a dispersar sus votos. Con la excepción de PH, las coaliciones son demasiado ad hoc para figurar con buenos resultados en nuestra clasificación. El tipo de coalición más votado es la alianza entre En Marcha y Nuevo Liberalismo, que es la decimotercera fórmula más votada, por encima de cada uno de sus miembros. Nótese que MIRA eligió una estrategia de “entrismo” que consiste en no presentar listas solo y avalar candidaturas únicamente en el marco de coaliciones.

Finalmente, Pacto Histórico sería la séptima fuerza política si exceptuamos el voto blanco, lo que no es un resultado tan malo como lo sugiere el número de ejecutivos locales ganado. Una vez más, el hecho de presentar listas con un respaldo consecuente en las grandes ciudades explica este resultado. Se trata de un elemento importante a tomar en cuenta para evaluar el desempeño del Pacto, ya que le asegura una base de líderes locales que no tenía antes al elegir un buen número de concejales. Es un elemento importante para el porvenir siempre que la coalición logre mantenerse unida.

Precisamente, y eso es un dato importante, si le sumamos al PH los resultados de las listas de sus miembros, sería de lejos la primera fuerza política del país con más de 3 millones de votos, muy por encima del Partido Liberal. Este resultado estaría incluso por encima del resultado del PH en las elecciones legislativas de 2022.

Los más afines al Pacto podrán apoyarse sobre este dato para reclamar la victoria para sí como lo hace el presidente Petro desde domingo, sin embargo, hay mucho de artificial en esta suma. En primer lugar, sumar para el Pacto Histórico los votos de cada miembro y los de las listas de coaliciones con el pretexto de que constituyen un bloque le daría al sector un trato distinto a los demás partidos para quienes separamos los votos propios y los obtenidos en coalición. Haría que los resultados del PH no puedan compararse a los de los demás. En segundo lugar, y más importante, que los partidos miembros del Pacto eligieran presentar listas a parte tan a menudo, no es un dato que se pueda ignorar. Si MAIS, AICO, ADA, Independientes, la Fuerza de la Paz y Fuerza Ciudadana (en orden descendiente de votos) reciben cada uno más de 100.000 votos para sus listas es también consecuencia de que no le juegan del todo al Pacto.

El mensaje para el Pacto Histórico es claro. Los partidos de la alianza oficialistas tienen votos, pero la fragilidad de la alianza oficialista tiende a diluirlos.  

PACTO HISTÓRICO: LA IMPOSIBILIDAD DEL TRANSFORMAR EL ÉXITO NACIONAL EN PODER REGIONAL

Aun cuando en sus más recientes declaraciones, el presidente Gustavo Petro afirma una contundente victoria del Pacto Histórico y sus aliados en las elecciones regionales, las cifras cuentan algo distinto.  A pesar del éxito del partido en las elecciones legislativas y presidenciales, la ausencia de bases regionales consolidadas, los criterios que definen la política en lo local y la poca popularidad de los gobiernos de izquierda en las grandes ciudades, obstaculizan la posibilidad del partido de convertir su poder nacional en uno local.

PROPIASCOALICIÓNTOTAL
CANDIDATURAS385154539
GANADORES12618
% de éxito3,13,93,3

Contar las alcaldías del Pacto Histórico es una tarea complicada. Podríamos contentarnos de las coaliciones que tienen esta denominación, pero sería arbitrario. Unas coaliciones entre miembros del Pacto que no tienen este nombre no tienen por qué recibir un trato distinto. Entre todas las coaliciones de tipo PH, encontramos 6 alcaldías ganadas. A esto, habría que sumar las que cada miembros gana por su cuenta, lo que nos daría 59 alcaldías. Sin embargo, esta operación es dudosa, porque no todos los miembros del Pacto le juegan consistentemente a la coalición. Algunos como MAIS, AICO, Independientes, la Fuerza de la Paz o Fuerza Ciudadana siguen su propia estrategia, y hacen frecuentemente coaliciones con otras fuerzas que las del Pacto.

Elegimos por tanto un camino intermedio que consiste en sumar únicamente las alcadías de los miembros que le juegan consistentemente al Pacto. Así, se les puede sumar a las alcaldías electas bajo la etiqueta de Pacto Histórico las conseguidas por Colombia Humana, el Polo Democrático, Todos Somos Colombia y la UP quienes conforman coaliciones relativamente estables en todo el territorio nacional con sus aliados del PH. Teniendo en cuenta estos otros integrantes del Pacto Histórico, el número de victorias se eleva a 18 alcaldías en el país.

Aún con esta cifra, el número de victorias es bastante reducido, teniendo en cuenta que la coalición apostó con un gran número de candidaturas, pero los esfuerzos fueron insuficientes para competir con los poderes regionales ya consolidados. Ni siquiera en el Pacífico o Bogotá, los lugares que le dieron la victoria a Gustavo Petro lograron tener un resultado significativo.  Las coaliciones que se establecen son relativamente estables y coherentes ideológicamente, pues en su mayoría compite con partidos alineados a la izquierda o a la centro-izquierda.

A nivel geográfico, al igual que en 2019, los municipios en los que gana Colombia Humana o alguno de sus aliados ganan están muy dispersos y son pequeños municipios. No ganan en ninguna capital y el municipio más grande que será gobernado por el Pacto Histórico es Duitama.  Estos resultados demuestran que la coalición de gobierno ha fallado en el propósito de consolidar bases regionales y que estas elecciones, lejos de ser una victoria para el partido solo muestran un muy tímido avance que difícilmente persistirá en el tiempo.