En Colombia, la entrega de los resultados electorales era reconocida por la rapidez y precisión con que eran conocidos datos de la elección. A diferencia de otros paises donde se han adoptado las exit polls para estimar el resultado horas después de la elección, en Colombia se adoptó el preconteo como la forma de divulgación para dar un panorama general de la elección. Luego, se surtía la etapa del escrutinio en el que se hacía la verificación de los datos entregados en el preconteo, mismos que usualmente no sufrían muchos ajustes.
Este año, la elección legislativa que tuvo lugar el 13 de marzo se volvió memorable, entre otras cosas, por el reclamo de los partidos políticos frente al resultado. Las imágenes del tarjeton marcado por los electores en lugares en los que no había registrado voto alguno para el partido o candidato, despertaron las sospechas. Así, los candidatos y los partidos acudieron a rectificar el número de votos registrados, lo que terminó en una reconfiguración importante de las curules inicialmente anunciadas. Aunque en principio se habló de fraude, es posible que el cansancio y la poca preparación de los jurados de votación, sumado al diseño de los formularios E-14, la mezcla de voto preferente y votos a listas cerradas, y los problemas con la transmisión hayan contribuido a ese desfase tan importante en los datos.
A poco más de cuatro meses de la elección, se han publicado los resultados del escrutinio. Por tanto, el propósito de este informe será analizar dichas diferencias.
En 383 de los 1123 municipios del país no hubo cambios entre los datos del pre-conteo y aquellos del escrutinio. Los 174 municipios donde hay una diferencia negativa mayor entre ambos datos (es decir, que con el escrutinio se verificó que había menos votos de los registrados inicialmente), se ubican en el centro del país y Magdalena principalmente. Por su parte, el lugar donde hay una mayor diferencia positiva es en el pacífico, la Amazonía y los Llanos Orientales, donde incluso alcanza diferencias del 40%. La diferencia positiva se encuentra en 560 municipios, lo que indica que, en todos estos casos, los partidos encontraron votos no registrados.
También se debe considerar que este mapa muestra la existencia de una brecha en la dinámica entro lo urbano y lo rural. Por un lado, se encuentra que en las zonas rurales, la diferencia de los votos tiende a ser negativa. Por el otro, en las zonas urbanas se registraron diferencias positivas, aumentando el número de votos. Aunque las mayores diferencias se encuentran en pequeños municipios, especialmente del Pacífico, también es destacable el caso de algunas capitales y de los consulados. Mocoa, Cartagena, Popayán, Cali, Pasto y Bogotá son capitales en las que la diferencia en los resultados es superior al 5%, siendo importante. La diferencia en las zonas urbanas tiene dos consecuencias. En primer lugar, reafirma la tesis para desmentir la existencia de un fraude pues el gran número de votos a contar hace más probable que existan errores. Por otro, explica la ventaja que adquiere el Pacto Histórico en el escrutinio, pues la diferencia positiva se presenta en las zonas en que la agrupación política tiene mayor ventaja, aunque la correlación entre ambas variables solo alcanza R= 0,36.
El gráfico anterior muestra el porcentaje de crecimiento o decrecimiento de la votación de los partidos entre el pre- conteo y el escrutinio; es decir, que porcentaje de los votos del escrutinio es la diferencia de votos que se registra entre ambas etapas. Ahora bien, al analizar el panorama general de los partidos se encuentra que en general no hay grandes variaciones, pero que los resultados de un partido modifican toda la composición de la corporación. Entre los partidos más grandes, es decir aquellos que lograron alcanzar una curul no hay grandes variaciones entre ambos conteos, pues no superan el 2%. Por su parte, en los partidos pequeños o movimientos que no alcanzaron curul se ve que hay un porcentaje de diferencia más significativo, pero ello obedece a que, por haber obtenido una pequeña cantidad de votos, las brechas se vuelven más importantes.
Sin embargo, un caso a resaltar es el del Pacto Histórico, partido para el que la diferencia de votos es del 20%. El hecho de que el Nuevo Liberalismo, Estamos Listas, Gente Nueva y Salvación Nacional, partidos que también se presentó por medio de listas cerradas, también tengan una diferencia significativa, refuerza la idea de un error en el registro de los datos por parte de los jurados de votación y en el área de transmisión de datos por la ubicación de las casillas para las listas cerradas que eran poco visibles.
La diferencia para el Pacto Histórico en el número de votos, le permitió alcanzar nuevas curules a las anunciadas inicialmente. En consecuencia, aunque el Partido Conservador, el Partido Liberal, la Alianza Verde y Centro Democrático no perdieron votos en el escrutinio, sí perdieron curules en favor del Pacto Histórico. Gracias al escrutinio, la agrupación del hoy gobierno, logró alcanzar 4 curules adicionales para sumar al ya histórico resultado para la izquierda en el país.
El ajuste en el conteo, sirvió al Pacto Histórico para construir toda una narrativa de persecución del sistema hacia ellos de cara a la elección presidencia y sembró dudas sobre la transparencia de la Registraduría que permearon a las posteriores etapas electorales. La derecha también hizo lo propio apropiándose de la narrativa de un fraude en su contra, por lo que incluso se exigió el reconteo. Hoy, con el congreso ya posesionado y habiendo la mayoría de partidos políticos declarado su posición frente al gobierno, el panorama de gobernabilidad para Petro es favorable, gracias a sus excelentes resultados en la elección legislativa y su capacidad de hacer alianzas con los partidos mayoritarios.