ALIANZA VERDE: TRANSFORMACIÓN Y EXPANSIÓN

POR: Sara Fonseca Sandoval

Desde su surgimiento en 2009, el partido Alianza Verde se ha ido consolidando como una fuerza política en el país. Inicialmente surgido con la personería del M-19, el partido pretendía capturar el voto de centro que no tenía muchas opciones en el sistema partidista de entonces. Así, el partido se convirtió en un referente para el voto alternativo, de centro y urbano. En la política nacional ha tenido bastante éxito, que lo ha llevado a ser un actor con influencia y poder de negociación.  

En el ámbito de la política regional se debe mencionar que, durante mucho tiempo, Bogotá fue el gran fortín electoral del partido pues conquistó la alcaldía de la capital  y los ex alcaldes de la ciudad se convirtieron en figuras relevantes del partido. Además, el partido también logró gran relevancia en el departamento de Boyacá, siendo la primera red de poder local que consolidó.  Con el paso del tiempo, el partido se ha expandido más allá del centro del país y de las áreas urbanas. Las candidaturas a alcaldías presentadas en esta ocasión son clara muestra de esas transformaciones y expansión que ha logrado el partido. En 2019, el partido presentó 327 candidatos propios y 233 en coaliciones, mientras para 2023, el partido reduce el número de candidaturas con 284 candidaturas propias y 266 en coalición. Es el quinto partido con más candidaturas en total, y el tercero con más candidaturas propias. Los gráficos que siguen muestran que la configuración de las candidaturas del partido tiene continuidad y que la estrategia del partido en las elecciones locales es apostar en proporciones relativamente iguales por las candidaturas propias y por las coaliciones. Bajo dicha estrategia ganó en 2019 con candidaturas propias en 42 municipios y en 98 municipios con coaliciones.

Cuando se analiza el panorama de las coaliciones se encuentra que tanto en 2019 como en 2023, 4 de los 5 partidos con los que la Alianza Verde hace más coaliciones se repiten. El Partido Liberal, el Partido de la U, Cambio Radical y Alianza Social Indígena son los partidos con los que la Alianza Verde más constituye coaliciones en ambos periodos. Ello resulta paradójico dado que Cambio Radical y el Partido de la U son partidos con los que la Alianza Verde es incoherente ideológicamente al ser partidos de Centroderecha, mientras la Alianza Verde puede ser clasificada como de centroizquierda en la medida en que reúne tendencias orientadas al centro y a la izquierda. En 2019, la Alianza Verde tiene un número importante de coaliciones con partidos de izquierda como Colombia Humana, Unión Patriótica y el Polo Democrático, mientras que en este periodo 2023 hay mucha menos sociedad con este sector.

En 2023, la multiplicación de los partidos políticos, un gran número de ellos de centro, no fue sinónimo de crecimiento de las alianzas con partidos que fueran coherentes con sus posiciones ideológicas de centro izquierda. En lo regional, a diferencia de las elecciones nacionales donde las coaliciones son más coherentes con las posturas ideológicas, para un partido que quiere extender su presencia fuera de los enclaves tradicionales es más ventajoso aliarse con partidos que ya tienen un nivel de arraigo y pueden proporcionar cierta ventaja. Es decir, en lo regional prima lo estratégico sobre lo ideológico, lo que no es extraño, teniendo en cuenta que el factor ideológico no es tan definitivo en la política local como lo es en la política nacional. Los elementos claves en la política subnacional como la tradición política, las clientelas políticas, la reputación de los mandatarios anteriores y la capacidad de negociación con actores e intereses locales son bien dominados por los partidos tradicionales, la U y Cambio Radical, que aunque pierdan espacios en lo nacional siguen teniendo un gran poder regional y los hace indispensables para cualquier otro partido que quiera dar el salto de la política nacional a la subnacional.

Al inicio de esta entrada se señaló que la Alianza Verde fue un partido que nació con vocación urbana y que se concentraba principalmente en el centro del país. El mapa anterior que representa la distribución geográfica de las candidaturas muestra que ello ha cambiado. En primer lugar, la mayoría de las candidaturas son en las zonas rurales del país. De hecho, de las 15 ciudades principales del país solo tiene candidatura en 9 de ellas. Ni siquiera en Bogotá, su fortín tradicional presentó candidato debido a la falta de coordinación partidista y de un método de selección de candidatos que parecía pensado más para no tener candidato que pudiera incomodar a las varias facciones internas que para seleccionar uno  En segundo lugar, ya no es un partido concentrado en el centro del país, ha ampliado su presencia a algunos lugares del Pacífico, el eje cafetero y el Magdalena medio, aun si sigue relativamente poco presente en la costa Caribe.

Todo lo anterior permite apreciar las mutaciones del partido y las diferencia en su comportamiento respecto a la política nacional. Igualmente, conocer la forma en que se componen las coaliciones permite ver cómo se configura el poder en lo local y dilucidar la estrategia de los partidos para insertarse y competir en este nivel de la política. 

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