Colombia cuenta con un Congreso bicameral con circunscripciones diferenciadas. Tal disposición busca garantizar la representación territorial en la Cámara y una nacional en el senado. Hace dos meses se realizó la elección del legislativo, dejando un Congreso transformado en términos partidistas. A fin de examinar la composición del congreso en términos regionales, en este informe se explorará la forma en que están representadas las regiones en el Senado y, luego al sumar las curules en cámara determinar si los departamentos están sobre o sub representados en el Congreso y cómo se manifiestan los poderes regionales en su configuración.
Los poderes regionales en el Senado
Por tanto, propósito de este informe será ver la distribución regional de las curules en el Senado. Tales datos se obtuvieron luego de revisar el perfil de los senadores electos y se asignaron atendiendo a su lugar de nacimiento, lugar donde han desarrollado su actividad política y si obedecen a algún grupo político regional. Si bien el Senado es de circunscripción nacional, en su elección juegan un papel clave los poderes regionales. Así, el senado también tiene una composición regional muy evidente donde se manifiesta el poder de los diferentes territorios y las asimetrías entre ellos. Además, la llegada al Senado significa para los políticos pasar de ser figuras locales a consolidar un poder con proyección nacional. El nuevo Senado tiene una reconfiguración partidista importante, dándole al progresismo un número importante de curules. La gráfica muestra que un cuarto de los senadores electos pertenece a Bogotá. Dicho resultado es producto 1) del ascenso de fuerzas progresistas que provienen principalmente de centros urbanos y cuyos electores se ubican allí; 2) Bogotá es una plataforma política más amplia, con un número de electores importante y que requiere menos recursos para campaña, por lo que tiene un peso importante en la elección de senadores. Por otro lado, sucede algo similar con los departamentos donde se ubican las ciudades más grandes del país (Antioquía, Valle del Cauca, Atlántico y Santander). La distribución de las curules también muestra que 11 departamentos no tienen ningún senador.
La distribución en el mapa muestra que los senadores electos se concentran en la región andina y la Costa Caribe. El sur y el oriente del país (con excepción de Nariño, Meta y Arauca) tienen poca representación en el Senado. En cambio, los departamentos de la Costa Caribe demuestran tener un peso importante para la política nacional. En total, el Caribe suma 23 curules en el senado. Tal influencia se explica por varios elementos que determinan las dinámicas políticas de la región. En primer lugar, allí se concentran los niveles más altos de participación en el país. Para las elecciones legislativas hay unos poderes regionales presentes que logran buenos resultados, principalmente, a través del Partido Conservador, de la U y Cambio Radical. En la región hay prácticas ilegales y semi ilegales vinculadas al ejercicio electoral como el clientelismo y la compra de votos.
Así, se encuentra que hay una distribución de los senadores bastante desigual y, que aun cuando se trata de una circunscripción nacional, lo regional sigue jugando un rol clave en la definición de los resultados.
Las regiones sub representadas o sobre representadas
En el caso de la Cámara la distribución de las curules se hace de forma proporcional a la población, por lo que no merece una sección aparte. Sin embargo, para determinar si en el país hay algunas regiones sobrerepresentadas o subrepresentadas se realizó la suma entre el número de senadores y representantes para determinar el número total de congresistas por departamento. Luego, según la proporción poblacional y de congresistas se determinará si en cada caso concreto se produce uno u otro fenómeno.
En el gráfico anterior se muestra la diferencia entre la proporción de población y la proporción de congresistas. Los resultados negativos indican que hay una subrepresentación del departamento, mientras que los valores positivos significan que hay una sobrerepresentación. Cundinamarca, Valle del Cauca Y Cauca son los departamentos más subrepresentados. Por su parte Bogotá, Santander y Sucre están sobrerepresentados.
Estos resultados significan que en el total de representación en el congreso no hay una tendencia a la subrepresentación de los departamentos más pequeños, ni a la sobrerepresentación en los más grandes. En cambio, es posible determinar que la subrepresentación se produce como fenómeno frecuente en los departamentos intermediarios como Cundinamarca. La predominancia de Bogotá como consecuencia del ascenso de los sectores alternativos, no significa necesariamente que los intereses que se tramitarán en el Congreso correspondan exclusivamente a Bogotá. Por tanto, en general, es posible afirmar que hay una representación proporcional de las regiones en el Congreso.