El tránsito del cambio por la Cámara

Continuando con la temática de la entrada anterior, aquí abordaremos el patrón de voto de los partidos al interior de la Cámara de Representantes en la primera legislatura del periodo 2022-2026. Así, revisaremos la forma de votar de cada partido frente a los 139 proyectos que llegaron a plenaria de esta cámara, frente a los 112 analizados en el texto sobre Senado.

Para iniciar, es posible hablar de dos grupos con características muy marcadas, aunque con fuertes matices entre los partidos que los conforman, a diferencia del Senado, donde los bloques son más homogéneos. Los partidos más afines al gobierno –Comunes, Pacto y Verde- caracterizan por ser los 3 con mayor porcentaje de votos por el Sí y con menor abstención respecto al total de proyectos votados en plenaria. En el porcentaje de votos con la posición mayoritaria de la Cámara, el Pacto y los Verdes son, con amplia diferencia, los dos partidos con porcentajes más altos; en tercer lugar, se encuentra Comunes, que comparte puntaje con Liberales y la U. Análogamente con lo reflejado en el Senado, los tres partidos del núcleo de gobierno tienen un porcentaje intermedio de votos por el No, detrás de los partidos de oposición.

Cálculos propios a partir de los datos del Grupo DEMOS (UR).

Los partidos de oposición –Centro Democrático, Cambio Radical y Liga de Gobernantes Anticorrupción– tienen el mayor porcentaje de votos por el No a los proyectos debatidos por la plenaria. Al igual que en Senado, Centro Democrático es por amplia diferencia el partido con más porcentaje de votos por el No, seguido por la Liga y Cambio Radical, aunque estos dos últimos no están tan lejos de los porcentajes del Pacto y los Verdes. Respecto a la abstención, la Liga y Centro Democrático son respectivamente el primero y tercero con mayor porcentaje de No. Además, la misma Liga y Cambio Radical fueron los dos partidos con menor porcentaje de voto con la posición ganadora en la plenaria.

Cálculos propios a partir de los datos del Grupo DEMOS (UR).

En medio de ambos bloques, como es evidente, se encuentran los independientes. Recordemos que los formalmente ubicados en estas categorías son la U y los Conservadores. No obstante, existen fuertes matices entre estos dos partidos. El primero tiene un porcentaje mayor de votos por el Sí y sustancialmente menor por el No y de abstención. De hecho, el porcentaje de votos con la plenaria de los representantes de la U es casi 10 puntos porcentuales mayor a los conservadores, igualando la cifra de Comunes. En ese orden de ideas, es posible argüir que la U tiene un marcado patrón que lo acerca a los partidos cercanos al gobierno, mientras que los Conservadores están mucho más próximos a la oposición, con el segundo porcentaje más alto de abstención y el segundo más bajo de votos por el Sí.

De otro lado, al igual que lo reflejado en Senado, la bancada Liberal en Cámara se comporta como independiente, a pesar de formalmente ser parte de la coalición de gobierno. Este partido es el segundo con menor porcentaje de votos por el No y tiene el mismo índice de votos con la plenaria que la U y Comunes, aunque es el tercero con mayor porcentaje de abstención; del mismo modo, posee un mayor porcentaje de votos por el Sí que la mayoría de los partidos de oposición, pero menor que los tres partidos de gobierno y la U.

Dicho lo anterior, vemos dos partidos de gobierno con patrones de voto similares, Comunes Pacto Histórico y Verdes; frente a otros tres partidos con pautas opuestas y abiertamente reconocidos como de oposición, Centro Democrático, Cambio Radical y la Liga. En el medio existe un continuum en el que se ubican la U, independiente afín al gobierno, liberales como independientes de facto y conservadores como independientes más cercanos a la oposición.

En ese sentido, es claro cómo Verdes, Liberales y la U se han convertido en actores clave del gobierno para aprobar sus proyectos en cámara baja. No hay que olvidar, a manera de ejemplo, que la reforma a la salud aprobó su primer debate en la comisión VII de la Cámara. Allí obtuvo 14 votos por el Sí y 6 por el No, estos últimos de Centro Democrático, Cambio Radical y Conservador. Posteriormente, en plenaria de la misma cámara, sumó 88 votos a favor y 37 en contra, donde los votos claves para salvar al proyecto provinieron de la U, Liberal y del Verde.

Es claro que en la Cámara, en contraste con el Senado, hay un promedio más bajo de votos por el Sí, junto con un promedio más alto de votos por el No y de abstención1. Esto nos habla de la lógica particular de cada cámara, posiblemente impulsada por la naturaleza territorial de las circunscripciones de la Cámara de Representantes, a pesar de que hablemos de los mismos partidos2 . Encontramos que partidos como la U, Centro Democrático y Comunes, aunque un poco menos, tienen un patrón de comportamiento similar en ambas cámaras. El resto, por su parte, presenta patrones disímiles.

En todo caso, se mantienen las diferencias que permiten identificar con claridad los partidos claramente delimitados como de gobierno y oposición, pero con más matices que en el Senado. Seguramente como producto de esto último es que hay mucha menor cohesión partidista en las bancadas de la Cámara. Allí los votos están mucho más atomizados al interior de partidos como el Pacto, Centro Democrático, Liberal y Conservador. Resulta particularmente llamativo que el promedio de cohesión partidista de Cámara sea 24 puntos porcentuales más bajo que en Senado. Finalmente, es llamativo que el Pacto Histórico, la plataforma política más grande detrás de la llegada de Gustavo Petro a la presidencia, sea mucho menos compacta que Comunes. A diferencia del Verde, en el que existen marcadas y conocidas fracturas ideológicas, esto seguramente es producto de una mayor abstención, de varios de sus parlamentarios, no siempre ligadas a diferencias de criterio, sino por inasistencias.

  1. En Senado el porcentaje promedio de votos por Sí, No, abstención y posición mayoritaria fueron 66; 1.8; 32 y 80%. En la Cámara los valores fueron respectivamente los siguientes, a saber: 62.55; 3.17; 34,26 y 76,9%. Claramente el hecho de que haya un partido más de oposición influye en que bajen algunos promedios. Empero, se evidencian diferencias importantes al analizar cada partido individualmente en ambas cámaras. ↩︎
  2. Quien lea atentamente se dará cuenta de que, a diferencia del de Senado, no incluimos al partido MIRA. Esto es debido a que dicho partido sólo obtuvo una curul en la Cámara de Representantes. ↩︎

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