Aunque nacido en el seno de la política nacional, el partido de la U se ha convertido con el paso de los años, cada vez más, en un partido con fuertes bases en la política local. A pesar de su debilitamiento en lo nacional, es el segundo partido con más alcaldías ganadas (296 en total) en las últimas elecciones. Aunque con una leve reducción con respecto a los resultados de 2019 cuando ganó 316 alcaldías, el partido sigue demostrando su capacidad de competir en los escenarios locales más allá de sus tradicionales fortines en el Valle del Cauca y Córdoba.
En esta elección, 4 de cada 10 candidaturas se conviertieron en una alcaldía del partido de la U. Las coaliciones fueron una estrategia mucho más exitosa para el partido que las candidaturas propias. En el caso de las candidaturas propias, solo el 29% fueron exitosas y se concentraron principalmente en el Valle del Cauca, Córdoba, Sucre y Magadalena. En cambio, con las coaliciones logró ganar en el 45,9% de los municipios en que se presentó bajo esta modalidad y le permitió expandir la presencia al centro del país, como Boyacá donde su alianza con el Partido Verde dio frutos.
PROPIAS
COALICIÓN
TOTAL
CANDIDATURAS
229
498
727
GANADORES
67
229
296
% de éxito
29,2576419
45,9839357
40,7152682
Al evaluar la conformación de las coaliciones ganadoras del Partido de la U, una vez más se encuentra que las alianzas son realizadas con los partidos tradicionales, siendo Cambio Radical su principal socio político. Entre los partidos no tradicionales, son la Alianza Verde, Centro Democrático y el recién creado Partido La Fuerza de la Paz, los que más alcaldías conquistan junto a la U.
A nivel geográfico se observa que el partido gana alcaldías en casi todas las regiones del país con excepción de la Amazonia, a pesar de haber tenido allí buenos resultados en las elecciones para la Cámara de representantes en 2022. Con relación a las locales 2019, pierde su presencia en el departamento del Cauca y reduce su influencia en el Cesar. En cambio, en los departamentos de Boyacá, Norte de Santander y Santander, crece. Entre las ciudades capitales, el partido solo logra la alcaldía de una ciudad grande: Bucaramanga. En el resto de los casos se trata de ciudades intermedias como Sincelejo, Pereira, Armenia.
Aunque es verdad que la expansión del sistema de partidos en Colombia ha debilitado a los partidos tradicionales en los escenarios nacionales, sus resultados en estas últimas elecciones indican que siguen siendo los grandes ganadores. Muestra de ello es que el Partido Conservador gana el mayor número de alcaldías en el país, conquistando 324 de ellas. Este resultado es muy similar al obtenido en 2019 cuando ganó 322 alcaldías, por lo que la aparición de nuevos partidos parece no haber afectado las bases regionales del partido.
En cuanto al desempeño del partido en esta campaña, logró convertir en alcaldías el 45,8% de sus candidaturas. En cuanto a la modalidad empleada, resultan ser más exitosas las coaliciones conformadas por el partido, pues más de la mitad de ellas fueron exitosas. En cambio, en el caso de las candidaturas propias, solo gana en aproximadamente 1 de cada 3 municipios en los que se presentó bajo esta modalidad.
PROPIAS
EN COALICIÓN
TOTAL
CANDIDATURAS
296
411
707
GANADORES
95
229
324
% ÉXITO
32,1
55,7
45,8
Ahora bien, cuando se analizan las coaliciones ganadoras del partido conservador, se encuentra que 210 de las 229 ganadoras fueron realizadas con los otros partidos tradicionales, haciendo de estos partidos la fórmula ganadora para los conservadores.
A nivel geográfico se encuentra que las alcaldías conservadoras se ubican en el centro del país y la región Caribe. Por su parte la Orinoquía y la Amazonía no cuentan prácticamente con presencia del partido. En el Pacífico los éxitos del partido son escasos con excepción de tres municipios en el Chocó. Mención especial merece el departamento de Nariño, donde el partido tienen un buen desempeño, lo que es coherente con los resultados de las elecciones legislativas en las que el partido Conservador mantiene varias curules para el departamento en la Cámara de Representantes.
En términos comparativos, el partido conquista alcaldías en los lugares en los que obtuvo mejores resultados para las elecciones legislativas de 2022. Frente a las elecciones territoriales de 2019, mantiene, en general, predominancia en las mismas regiones. El partido pierde fuerza en Putumayo, Cauca, Caqueta y Meta, pero se fortalece en Bolívar y los departamentos del Centro del país. Finalmente, entre las ciudades capitales del país, gana solamente en Cali, Manizales y Valledupar.
El partido MAIS (Movimiento Alternativo Indígena y Social) surgió en 2013 como respuesta a la necesidad de un partido estructurado y organizado para brindar representación a los pueblos indígenas. Además de lograr ocupar las curules de la circunscripción especial indígena en el congreso, en los últimos dos periodos han ocupado curules en la circunscripción ordinaria, tanto en Cámara como en Senado (en este último caso, gracias a la pertenencia al Pacto Histórico). En las elecciones de 2019, el partido logró ganar 19 alcaldías con candidaturas propias y 55 en coalición, siendo un partido que aún busca consolidarse más en lo local.
Para las elecciones del próximo 29 de octubre: el partido presenta 307 candidaturas distribuidas de forma muy similar entre las que presenta en coalición y las propias. Ello es una reducción respecto al 2019, en el que presentó 491 candidaturas. Tal reducción puede deberse a dos factores: el número de alcaldías que lograron ganar en 2019 y el cambio en las alianzas para las coaliciones. Sobre el primer factor, se puede decir que el haber ganado solo el 24% de las candidaturas que presentaron indica que deben redireccionar sus esfuerzos y concentrar las candidaturas en los lugares donde ya tienen algún tipo de capital electoral o en el que la alianza establecida le dé ventajas. El focalizar los esfuerzos de campaña en determinadas zonas del país es una estrategia racional para un partido pequeño como este para el que los costos logísticos, económicos y reputacionales de un gran número de campañas dispersas es muy alto. Sobre el segundo punto, el cambio en las alianzas que hace el partido se harán las consideraciones a continuación, siendo este el rasgo más interesante del partido en estas elecciones.
El gráfico anterior muestra que entre las elecciones de 2019 y las de este año hay un gran cambio en los partidos con los que el partido establece alianzas. Para 2019, los principales socios del partido para las candidaturas fueron los partidos tradicionales: El Partido de la U, Cambio Radical, el Partido Liberal. Dentro del sector alternativo, sus mejores socios fueron la Alianza Verde y AICO. Para el 2023, las alianzas se han movido al ritmo de las establecidas en la política nacional. La consecuencia de ello es que las coaliciones con los partidos tradicionales se han reducido dramáticamente y se han desplazado a los miembros de la Coalición Pacto Histórico, de la que hace parte en el nivel nacional. Aún con ello, el Partido Liberal y el Partido de la U, sigue siendo sus principales aliados, seguramente en el Valle del Cauca y el Pacífico, bastiones tradicionales de estos partidos. Aunque se integra con partidos de cualquier posición en el espectro ideológico, es claro que los partidos alineados a la derecha tienen muy pocas alianzas y predomina la izquierda o centro izquierda donde se incluyen muchos partidos de creación reciente e integrados al Pacto Histórico.
A nivel geográfico encuentra que las candidaturas se ubican principalmente en las zonas periféricas del país donde hay un alto porcentaje de población perteneciente a minorías (indígenas y afros) y donde el conflicto armado ha sido particularmente intenso. Así, es en el departamento del Cauca donde hay un mayor número de candidaturas. En cambio, hay pocas candidaturas en el centro del país y la Costa Atlántica, aunque tiene presencia importante en el departamento de la Guajira de donde es oriunda la presidenta del partido Martha Peralta Epieyú. Sus candidaturas se presentan principalmente en las zonas rurales, pero tiene candidaturas en grandes capitales como Bogotá, Tunja, Pasto, Cúcuta, Villavicencio y Cartagena.
Siendo el partido político más longevo de Colombia, el Partido Liberal ha tenido que ser muy estratégico en los últimos años para continuar siendo una de las fuerzas políticas más importantes del país. Los liberales gozaron por muchos años de los beneficios de pertenecer a un sistema bipartidista, garantizándoles una mayor facilidad para obtener triunfos electorales a nivel nacional. A pesar de los principios constitucionales garantes del pluralismo de 1991 y la disolución del Frente Nacional, no fue hasta 2003 con la reforma política que los partidos tradicionales se enfrentaron electoralmente contra una creciente fuerza multipartidista. El multipartidismo en Colombia marcó el camino para el fortalecimiento de nuevos movimientos por fuera de los partidos tradicionales que llegaron a competir, con buenos resultados, junto al Partido Liberal en las próximas elecciones.
A pesar de competir en un sistema político multipartidista en donde cada año se expande la oferta de partidos y movimientos políticos con personería jurídica, el tradicional Partido Liberal ha sido capaz de mantenerse vigente gracias a su sólida presencia a nivel regional. En el 2019, el Partido Liberal obtuvo triunfos en 429 municipios de los cuales 225 fueron gracias a coaliciones interpartidistas, demostrando así el alto nivel de presencia regional que tiene en todos los departamentos de Colombia. Con aquellos resultados favorables en mente, el Partido Liberal hace una gran apuesta con miras a las elecciones regionales de 2023, siendo el partido político con mayor número de candidatos propios y en coalición disputándose la victoria electoral este 29 de octubre.
En 2019 el Partido Liberal presentó un total de 363 candidaturas propias y estableció 554 coaliciones con otros partidos. Sin embargo, en el año 2023, se observa una disminución en las candidaturas, con un total de 499 en las candidaturas por coaliciones, mientras que las candidaturas propias se redujeron a 285. Esta tendencia revela que el Partido Liberal ha perdido influencia, principalmente debido a la creciente fragmentación del panorama electoral provocada por la aparición de nuevos partidos y movimientos políticos. Actualmente, la creación de un partido político o un grupo significativo de ciudadanos (una alternativa a los partidos tradicionales) se ha vuelto más accesible gracias a estrategias como las coaliciones, y también, la obtención de personerías jurídicas a través del reconocimiento como víctimas del conflicto armado.
Para el año 2023, se registran un total de 37 partidos políticos vigentes, de los cuales el Partido Liberal ha forjado alianzas con 28 de ellos. Es interesante notar que las colaboraciones más destacadas del Partido Liberal se han llevado a cabo con el Partido Conservador, el Partido de la U y el Partido Cambio Radical: los otros competidores fuertes del panorama regional. Es viable afirmar que estas cifras demuestran que las alianzas del partido son más de carácter estratégico que ideológico. Pues con la fragmentación electoral a la que se enfrenta el Liberal debe recurrir a tácticas que le permitan seguir en el juego, y una de ellas es sumar fuerzas con los demás partidos tradicionales. Un análisis de la gráfica también revela que la mayoría de los partidos de izquierda, algunos de los cuales son relativamente nuevos en la escena política, cuentan con un menor número de coaliciones. Entre estos partidos se incluyen el Partido Comunes, el Polo Democrático, el Partido Todos Somos Colombia y Colombia Humana. Puede inferirse que estos partidos de izquierda podrían no ser tan beneficiosos para la estrategia de consolidación planeada por el partido, ya que no cuentan con bases territoriales ni son del todo afines en términos ideológicos o de prácticas políticas. Por último, es evidente que una considerable cantidad de partidos con los que el Partido Liberal ha formado coaliciones son partidos de reciente creación. Por lo tanto, podría inferirse que estos partidos pueden requerir el respaldo de un partido con una sólida trayectoria, como el Liberal, para fortalecer su presencia y posición en las elecciones. Esta colaboración resulta mutuamente beneficiosa, ya que contribuye a la estrategia del Partido Liberal y, al mismo tiempo, brinda a los partidos más jóvenes una plataforma para una mayor visibilidad y reconocimiento.
El número de candidatos del Partido Liberal lanzándose en coalición es significativamente mayor que el número de candidatos propios y obedece a una cierta distribución geográfica. Vale la pena resaltar que existe un patrón claro frente a las zonas en las cuales se han postulado candidatos propios del partido y en qué otras se ha predominado el modelo de coalición en el caso de los candidatos liberales. En primer lugar, podemos observar cómo las regiones tradicionalmente más liberales, en términos de afinidad ideológica con el partido o el liberalismo como tal, se observa una presencia preponderante de candidaturas propias del Partido Liberal. Entre estas regiones donde prevalecen las candidaturas propias de los liberales encontramos a la región pacífica, el suroccidente del país y la costa atlántica. Por otra parte, en las regiones de tradición más conservadora como la región andina predominan los candidatos liberales presentándose por medio de coaliciones a las próximas elecciones. Como vimos anteriormente, muchas de estas candidaturas en coalición incluso contemplan alianzas con partidos ideológicamente conservadores y de derecha, posiblemente buscando atraer un electorado diverso en las regiones antes mencionadas. Finalmente, una característica general evidente a nivel nacional es la altísima presencia regional que tiene el Partido Liberal, con una fortaleza particular en las periferias del país, dejando de lado distritos electorales importantes como lo es Bogotá, donde no cuenta con candidato ni propio ni en coalición.
El Nuevo Liberalismo es otro de los partidos que han recuperado su personería jurídica recientemente tras haber sufrido un tipo de violencia que les impidió continuar con su proyecto político. Nacido como disidencia del Partido Liberal, persistió hasta 1989 cuando Luis Carlos Galán, su fundador, fue asesinado. Tras recuperar su estatus, el partido ha participado en las elecciones legislativas y presidenciales de 2022. Tras dichas elecciones solo consiguió dos cúrules en la Cámara de Representantes, un fracaso con su lista cerrada para el Senado y un segundo lugar en la consulta de la Coalición Centro Esperanza. Esta será la tercera elección en la que se mida como partido con su personería jurídica recuperada y la primera elección regional en la que podrá identificar sus fortines en la política subnacional.
Para esta ocasión el partido presenta 330 candidaturas: 177 propias y 153 en coalición. Con esta cifra, se convierte en el séptimo partido con mayor número de candidaturas propias y el noveno en número total de candidaturas (considerando las coaliciones). Es un número destacable, pues se reincorpora muy recientemente a la política y ya se ubica entre los 10 primeros lugares, solo detrás de partidos más tradicionales y experimentados en elecciones de este tipo. Es de hecho el partido nuevo con más candidaturas en estas elecciones territoriales.
En el panorama de las coaliciones que el partido conforma, su principal socio es el Partido Liberal. En una estrategia similar a la de la Alianza Verde, los principales socios del Nuevo Liberalismo para hacer coaliciones son los partidos tradicionales, que ya tienen unas bases electorales en las regiones y conocen las prácticas típicas de la política subnacional. Ahora bien, cuando se examina la coherencia ideológica de las coaliciones conformadas por el Nuevo Liberalismo, se encuentra que en su mayoría son coherentes. Al ser identificado como un partido de Centro, es coherente conformar coaliciones con partidos en esta misma posición, o con partidos de centroizquierda o centroderecha. En cambio, sus coaliciones con el Partido Conservador, Creemos y el Movimiento de Salvación Nacional, menos numerosas pero no excepcionales, son incoherentes por tratarse de partidos ubicados ideológicamente en una derecha más radical.
A nivel geográfico se observa que el partido presenta candidaturas en casi todo el país, con excepción de la región amazónica. La distribución de las candidaturas revela una doble apuesta del partido: presenta candidaturas en los lugares donde mejores resultados obtuvo en las elecciones legislativas de 2022 (Zona andina – Cafetera) y busca expandirse hacía donde sus resultados fueron más pobres como la Costa Caribe. Igualmente, se destaca que presenta candidaturas en zonas urbanas y en las grandes ciudades. A nivel de capitales, presenta candidatura en Bogotá, Cali, Cartagena, Pasto, Tunja, Manizales, Bucaramanga, Cúcuta y Villavicencio. Es de destacar el caso de Bogotá, pues se perfila como el gran fortín para el partido. En la capital, no solo obtuvo el mejor resultado en las legislativas (llegando a ganar una curul en la Cámara) sino que su candidato es el más opcionado para convertirse en el próximo alcalde de la ciudad.
La conquista de la alcaldía de Bogotá, el que muchos denominan el segundo cargo más importante del país, daría mucha más relevancia al partido a nivel nacional y sería un impresionante triunfo para un partido que se mide por primera vez en elecciones territoriales. En el resto del país, se debe comprobar si la alianza con partidos tradicionales le sirve para hacer una incursión exitosa en la política subnacional.